Te acabas de recibir de tu carrera, o estás cursando los veintitantos. Quizá estés en este punto, o ya pasaste por él. El caso es que a esa edad, piensas en empezar a trabajar o emprender, independizarte y hasta empezar una nueva familia. Todos estos objetivos son importantes, pero también nos llevan a olvidar otros importantes factores de vida: planear financieramente para el futuro.
Diferencias Generacionales: La Jubilación Inexistente
En la generación Baby Boomer, es decir aquellos que nacieron entre 1945 y 1960, la regla era estudiar, conseguir un trabajo estable, permanecer en él durante años mientras se escala la escalera corporativa y finalmente recibir una pensión a la hora de jubilarse. Suena bastante sencillo y hasta mecánico. Sin embargo, para la Generación X y los Millennials, ese ya no es el caso. Los Baby Boomers actualmente son la generación con más poder adquisitivo en el mundo según un estudio de la AARP de Estados Unidos. Además de que ya han trabajado toda una vida para reunir un capital suficiente para gozar del resto de su vida sin trabajar, el hecho permanece en que han alcanzado este status económico gracias a las jubilaciones y otras prestaciones que se ofrecían en el pasado tanto en el sector privado como en el público. Estos beneficios son prácticamente inexistentes para la Generación Y y Millennials.
El Millennial y su Vida Profesional Cambiante
Este cambio en el panorama financiero de las actuales generaciones pone las cosas en perspectiva. Los Baby Boomers permanecían en el mismo puesto o compañía durante toda su vida. Ahora, según una publicación por Forbes, el “Job Hopping” o salto de empleo en español es la nueva norma en la vida profesional de un Millennial, haciendo entonces que en promedio se cambie de empleo cada 4.4 años. Y si bien la Ley de Trabajo Mexicana ampara al trabajador mexicano al obligar al patrón inscribir a sus trabajadores en el IMSS y así acumular puntos de jubilación, lo cierto es que hoy en día el cambio de empleo es más constante, y por ende la “acumulación de puntos” no lo es. Esto no quiere decir que estar “saltando” de trabajo sea malo. En el mundo actual la norma es innovar. Por lo tanto, cambiar de escenarios, empresas o ambientes de trabajo es una reacción natural a la tendencia. Sin embargo, hay que simplemente hacer otro tipo de planes para asegurar un futuro financieramente libre. Así que tienes que poner de lado algunos mitos para poder tener una perspectiva clara y tener resultados sólidos.
Mito 1: “Soy Muy Joven para Ahorrar”
Como bien dice Robert Kiyosaki, “Nunca sé es demasiado joven para empezar a planear un futuro financiero”. Más allá de sólo ahorrar y acumular dinero en el banco, hay que hacer algo para que ese dinero crezca con el tiempo. De lo contrario, simplemente acumularlo hará que pierda su valor ante la inflación y otros factores económicos cambiantes. Ahorra dinero e inviértelo en fondos de ahorro, afore o incluso en acciones y otros métodos de inversión a corto, mediano y largo plazo. Si quieres saber más sobre esto, puedes checar uno de nuestros posts anteriores aquí. Kiyosaki dice que si empiezas a ahorrar e invertir desde los 25 años, tu dinero crecerá por más tiempo y a niveles más altos que si empiezas a invertir desde los 30. Imagina si empiezas desde los 40. Aunque es mejor empezar tarde que nunca, entre más temprano lo hagas, mejores resultados obtendrás a largo plazo. Cuando llegues a la tercera edad, le podrás agradecer a tu joven pasado que tu vida sea mucho más cómoda.
Mito 2: “No gano suficiente dinero”
Para volver con Robert Kiyosaki: puedes mantener tu empleo actual o emprender, sin importar cuánto ganes mensualmente. No se trata del dinero que entra, si no de cómo decides gastarlo. Si vives dentro de tus posibilidades, ahorras y decides reducir tus deudas y además hacer crecer tus ahorros mediante inversiones, no importa tu profesión u oficio. ¡Ya estás haciendo algo por cambiar tu historia!
Mito 3: “Tengo Demasiadas Deudas”
Si, todos tenemos deudas, y algunas veces esto implica un gran obstáculo para poder invertir o incluso ahorrar dinero. Sin embargo, hay métodos para reducir tu deuda. Por ejemplo, en vez de pagar el mínimo requerido, trata de pagar un poquito más mes con mes, o plazo a plazo, aunque sea $10 pesos más. Los intereses se reducirán con el tiempo y también tu deuda. También hay empresas e instituciones que te pueden ayudar tal como Resuelve tu Deuda.
Conclusión
El mundo es muy cambiante, y especialmente ahora que como nunca antes en la historia se registran innovaciones casi por minuto. No puedes dejar que el tiempo te gane, mejor tú gánale al tiempo.
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