La comida es uno de los gastos más fuertes que hacemos mes a mes. Según datos comunicados por El Financiero, el mexicano gasta alrededor del 37% de sus ingresos en comida, por lo que lograr reducir este gasto representaría un ahorro significativo.

Recorte de gastos: ahorra en comida sin limitarte demasiado

Cambiar la forma en la que compras puede ser la respuesta para lograr este ahorro sin limitar lo que comes. La clave se encuentra en formar buenos hábitos en torno a la comida, desde las compras hasta qué haces con las sobras, y de encontrar el balance adecuado para ti, tu familia y tus ingresos.

Come antes de ir al supermercado

Quizá este es uno de los consejos más populares y aunque no siempre resulta conveniente programar la ida al super después de la comida, hacerlo te puede ayudar evitar la mayoría de las compras de impulso.

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Evita ir acompañado de los niños o de tu pareja al super, si normalmente eres tú quien se encarga de hacer las compras de la comida es posible que tus acompañantes solamente te ayuden a llenar el carrito con cosas que no necesitas.

Haz una lista de compras antes de salir de casa

Además de revisar las promociones del día es muy aconsejable que tengas bien definido qué vas a comprar, principalmente para evitar las compras de impulso. Por otra parte, llevar una lista con las cosas que ya sabes que necesitas evitará que se te olviden cosas y que des vueltas a la tienda durante la semana.

 
Leer: Mantén el control de los gastos personales con este método

Busca el precio más bajo

Comparar precios es un básico y con toda la información que nos ofrece el internet es muy fácil. No se trata de ahorrar sólo $3 o $5 pesos sino de buscar rebajas significativas, por ejemplo, descuentos del 30 al 50%.

Si tienes buenas memoria y ya te sabes los precios de los productos que más usas detectar estas ofertas no será problema, pero si no es así es aconsejable que monitorees los precios en una lista (puede consumir algo de tiempo semanalmente pero los ahorros de dinero serán notables).

La mayoría de los productos tienen ciclos o entran en oferta cada determinado tiempo, identifica estos comportamientos y ahorra.

Si son ahorros muy pequeñitos es probable que no valga la pena que vayas de un supermercado a otro o que cruces la ciudad entera, pero cuanto son descuentos significativos en productos que usas con mucha frecuencia puede valer la pena.

Compra productos genéricos y a granel

En determinados productos llevar una marca y otra no hace una diferencia perceptible en nuestra experiencia con el producto, en esos casos elige marcas económicas, o bien, los productos a granel.

Compra ingredientes y productos enteros y sin preparar

La comida preparada o que ha sido procesada de alguna forma es cara, por ejemplo, las ensaladas pre-armadas, la carne picada, el pollo por piezas o la fruta pelada o picada tienen un costo extra. Aunque ayuda a ahorrar tiempo incrementa, a veces, considerablemente el costo de lo que compras.

Si tienes la oportunidad de comprar las cosas “naturales” y ahorrar algo de dinero aprovecha.

 
Leer: Gastos Hormiga: Cuidado con el Cambio Suelto

Compra en bulto y acumula (razonablemente)

Una vez que hayas encontrado ofertas que valgan la pena, es posible que te convenga comprar más de lo que comprarías regularmente. Ya que estás comprando el producto X a su precio más bajo, querrás aprovechar y comprar suficiente para que te dure hasta que vuelva a estar en promoción.

Al principio estarás comprando menos variedad de productos en mayor cantidad y es posible que gastes más, pero conforme vayas surtiendo tu alacena las compras serán más pequeñas y con menor frecuencia.

OJO: no se trata de tener una habitación completa como almacén ni de acumular productos para todo un año. El objetivo es que identifiques los ciclos de precio bajos de los productos y compres suficiente producto para todo el ciclo.

Obviamente este tip aplica para productos como congelados, enlatados y granos, etc, sin embargo los productos frescos tendrás que comprarlos con mayor frecuencia.

Come menos carne

La carne es uno de los productos más caros y en muchos casos en donde se va la mayor parte del gasto en comida. No significa que elimines las carnes completamente de tu dieta, pero reducir su consumo o limitarlo a ciertos días de la semana puede hacer una gran diferencia en tu ticket.

Hay muchísimos platillos que se pueden hacer sin carne (ni siquiera la extrañarías) así que ponte creativo.

Lleva sólo efectivo al supermercado

La manera más efectiva de mantenerte dentro del presupuesto es que solamente lleves esa cantidad en efectivo al supermercado, deja las tarjetas de crédito en casa para evitar la tentación de usarlas. Si determinas un presupuesto limitado es más fácil que prestes mayor atención a los puntos anteriores para que el dinero te rinda más.

 
Leer: Tips Para Gastar Menos en el Súper

Guarda y conserva bien los perecederos

Si eres de los que tira gran parte de la comida porque se le echa a perder, además de comprar menores cantidades, es importante que aprendas buenas prácticas para almacenar la comida, principalmente las frutas y los vegetales.

¡Pon estos tips a prueba y cuéntanos cuánto lograste ahorrar!

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