Hace poco más de 25 años, John Elkington, acuñó el concepto de “triple bottom line” en inglés, o “triple impacto o retorno” en español, que se refiere a la valoración del desempeño de una empresa a partir de una triple dimensión: económica, social y ambiental. Según Elkington, sólo las empresas que consideran esta visión, son las que están mapeando el verdadero costo de su operación e impacto tanto a nivel interno como externo, así como en todos los componentes y niveles de negocio.
Por ello, al pensar en sustentabilidad, es importante pensar en el impacto que la operación de dicha empresa está generando con esta triple consideración: financiera, social y ambiental. Al adoptar esta visión, las empresas adquieren una perspectiva multidimensional en la que se puede incorporar una intencionalidad de impacto, ya sea social o ambiental, en cualquier componente del modelo de negocio. De esta manera, se abren múltiples posibilidades de generar impacto desde cualquier ángulo.
En este sentido, es importante tener en cuenta que el camino de la sustentabilidad no es un trayecto predefinido que se aplique de la misma manera para todas las empresas. Cada empresa, de manera única, va determinando, de acuerdo a sus prioridades de negocio y posibilidades, cómo quiere trazar su camino hacia la sustentabilidad y por dónde quiere iniciar.
El trayecto es un proceso de transformación de largo plazo que no es lineal, y que se va construyendo de forma gradual, cada vez implicando más dimensiones del negocio. Se puede abordar desde distintas trincheras de manera simultánea, o se puede iniciar focalizando todos los esfuerzos en un componente del negocio específico.
Así, hay varias posibilidades. Por ejemplo, hay empresas que deciden empezar este trayecto con la cadena de proveeduría definiendo estándares y procesos de contratación para asegurar el cumplimiento de normativas ambientales y laborales y/o el favorecimiento de empresas que trabajen con grupos vulnerables.
Algunas otras se enfocan en el desarrollo de una cultura organizacional con fuerte conciencia ambiental y sentido de involucramiento comunitario. Otras, deciden abordar de forma prioritaria los productos ofrecidos y la relación misma que se va construyendo con los clientes. Algunas de ellas, lo hacen al mismo tiempo, y otras de forma modular y gradual.
En Kueski estamos detonando varios esfuerzos de forma simultánea y uno de ellos que les queremos compartir con mucho gusto es la contratación de empresas sociales que estén luchando por atender desigualdades sociales importantes en nuestra localidad.
¿Por qué es importante impulsar la colaboración con empresas sociales?
Porque este tipo de empresas existen para atender problemáticas sociales y/o ambientales que están causando estragos importantes en la sociedad y la manera más valiosa de reconocer e impulsar las causas por las que luchan, es haciendo negocios con ellas y contratándolas como nuestros proveedores para que puedan crecer, y por consiguiente puedan escalar también su impacto social. Colmena es una de estas empresas en Kueski.
Esta empresa social se dedica a capacitar a grupos desfavorecidos que tienen oportunidades limitadas de empleo para ayudarlos a desarrollar sus micronegocios y después vincularlos con clientes corporativos. Específicamente, Colmena tiene una línea que brinda servicios de bienestar para las empresas, llamada Consentir, que fomenta la inclusión a través de la oferta de servicios de masajes que son llevados a cabo por personas invidentes.
En un país en el que sólo el 39% de las personas con discapacidad tienen empleo y ganan 33% menos que el resto de población económicamente activamente, las empresas tenemos la oportunidad de cambiar esta realidad, no sólo mediante la contratación de empleados, sino también de la contratación de empresas que empleen a personas con este tipo de condiciones.
En Kueski, los masajistas con invidencia de Consentir nos visitan una vez al mes, y con total profesionalismo y expertise, nos ofrecen unos masajes increíbles en los que todos los Kueskis tenemos una oportunidad de desestrés en el ajetreo de nuestro día a día. Así, al mismo tiempo que nos relajamos y cuidamos nuestros bienestar físico y emocional, apoyamos el desarrollo profesional de un grupo que es muy desfavorecido en oportunidades de empleabilidad en nuestro país: las personas invidentes.
Por: Majo Palomar
Recuerda, este es un texto informativo que contiene sugerencias. En Kueski no nos hacemos responsables por los resultados obtenidos al utilizar los productos/servicios aquí mencionados.
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2 comentarios
Ya puse mis datos, no tengo tarjeta bancaria y no puedo llegar al final y ya me urge
¡Hola, Clara! Muchas gracias por escribirnos. Para realizar tu proceso, es necesario que nos indiques una cuenta puesto que ahí es donde te depositaríamos la cantidad del préstamo que solicitaste. De otra manera, no tendríamos forma de realizar el depósito para que puedas disfrutarlo. Recuerda que esta cuenta debe estar a tu nombre y en diversas entidades bancarias puedes tramitar una de forma sencilla y ágil. Cualquier duda puedes contactarnos al 33 416 00 809 para que uno de nuestros asesores pueda brindarte más detalles. Saludos,