¿Le das a tu salud financiera el mismo cuidado que a tu salud física? De pequeños a todos nos enseñan buenos hábitos para estar saludables y con la experiencia aprendemos a identificar cuando algo no anda bien a través de nuestros síntomas; sin embargo, a pocos se les enseñan buenos hábitos financieros desde la infancia y detectar problemas no siempre es tan sencillo. Conoce los 4 pilares para tener salud financiera y hazte un autoexamen.

El sólo hecho de pensar en el bienestar financiero puede ser abrumador cuando no lo tienes, sobre todo porque llegar a ese punto requiere de sacrificios, sin embargo, puedes construir bienestar financiero a través de la formación paulatina de hábitos (sin cambios drásticos) para saborear la recompensa económica y la tranquilidad de tener salud financiera.

¿Qué es la salud financiera?

En términos simples la salud financiera consiste en lograr con tus ingresos la satisfacción de tus necesidades al mismo tiempo que, a través del ahorro y una buena administración de gastos, prevés a futuro y consigues el crecimiento de tu economía personal. Identificar estos síntomas en tus finanzas personales es una señal de que cuentas con salud financiera:

  • Gastas menos de lo que ganas
  • Pagas todas tus cuentas a tiempo y sin generar intereses
  • La deuda que tienes es sostenible
  • Tu historial crediticio es bueno
  • Tienes ahorros de largo plazo suficientes (un fondo de emergencia y ahorro para el retiro)
  • Tienes las pólizas de seguro que necesitas (seguro médico, de vida y de coche son indispensables)
  • Planeas tus finanzas a futuro (tienes un presupuesto)

Si analizas los puntos anteriores te darás cuenta de que la salud financiera no implica únicamente estar bien el día de hoy, sino que además requiere de pensar y prepararse para el futuro y para los imprevistos.

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Planeación financiera

La planeación es indispensable para prepararte para el futuro, y una de las mejores herramientas para la planeación financiera es el presupuesto, el cual te ayudará a identificar tus ingresos (en caso de que cuentes con varios) y tus gastos y ver cómo se relacionan, analizar tu nivel de endeudamiento y, establecer metas y hacer planes (irte de vacaciones o de compras, mudarte, remodelar la casa, comprar un coche, etc.)

Para conocer más sobre cómo llevar a cabo tu planeación financiera y hacer presupuestos puedes consultar estos artículos que abordan el tema con más detalle:

Ahorro

Un pilar indispensable para tener salud financiera y que, sin embargo, cómo cuesta trabajo. El ahorro puede tener diferentes finalidades, por ejemplo:

  • Para metas y planes personales desde cosas “pequeñas” como comprar un iPhone o ir de vacaciones a la playa, hasta inversiones grandes pagar un posgrado o comprar una casa.
  • Para emergencias, generalmente enfermedades o accidentes que, si no tenemos un ahorro, nos llevan a endeudarnos.
  • Para el retiro, como aportaciones voluntarias adicionales para ahorrar más y jubilarte con una pensión más alta.

Contar con un ahorro especial para cada una de las categorías te ayuda a prepararte para tus planes y a prever para los imprevistos para que puedas vivir tranquilamente y sin necesidad de endeudarte.

Gasto

Para conseguir la salud financiera no necesariamente tienes que reducir tus gastos drásticamente, se trata, más bien, de gastar de forma más inteligente.

Recuerda poner siempre primero los gastos básicos, es decir, productos y servicios indispensables en tu día a día, como la despensa, el costo del transporte público o el combustible para tu carro si necesitas trasladarte grandes distancias, el agua, la luz, el gas y quizá el teléfono.

A veces resulta complicado distinguir los gastos básicos de los que no lo son, por ejemplo, la televisión de paga, las comidas diarias fuera de casa, las suscripciones a servicios de música o traer datos en tu celular son pequeños lujos a los que ya estás acostumbrado pero sin los cuales puedes vivir.

Algunas personas tenemos la tendencia de gastar dinero sólo porque lo tenemos, por lo que además es importante que analices si tienes este comportamiento y que seas más consciente de las compras que realizas.

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Deudas

Tener un nivel de endeudamiento adecuado es importante para tener salud financiera. Como lo hemos mencionado en varias ocasiones, lo recomendable es que la suma de tus deudas no sobrepasen el 30% de tus ingresos.

Contar con un presupuesto es la manera más sencilla de conocer tu capacidad de pago y llevar el control de tus deudas, así sabes cuánto más podrías endeudarte, cuáles deudas son más caras y deberías pagar primero, cuándo terminarás de pagarlas, etc.

No llevar el control de tus deudas puede llevarte al sobreendeudamiento así como al incumplimiento de pagos que, entre otras consecuencias, afectan tu puntaje crediticio y la posibilidad de acceder a mejores créditos.

Finalmente, ten en cuenta que para hacer un buen manejo de tu dinero no tienes que ser un experto en finanzas personales, puedes iniciar reflexionando sobre tus hábitos e identificando tus malas prácticas. Pero sin duda, si lees y te informas constantemente sobre el tema puedes llevar tus finanzas más lejos y alcanzar tu libertad financiera.


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